El confesor se nos quedó dormido
los pecadores se han cansado de esperar
los burdeles y los casinos están a punto de cerrar
y Cenicienta ha dejado abierto el gas
Ya no queda, no queda nadie en la ciudad.
El futuro sólo era cartón piedra
el aparcacoches ha empezado a delirar
las alarmas y las tragaperras han dejado de sonar
y las aceras sueñan con llegar al mar
Ya no queda, no queda nadie en la ciudad.
El asfalto ve crecer las malas hierbas
los semáforos dan paso al bien y al mal
Dios no está ni se le espera, nadie sabe dónde está
y las cerezas sin comer se pudrirán
Ya no queda, no queda nadie en la ciudad
Aún no hay comentarios,
¡escribe el primero!Para hacer una pregunta o dejar un comentario sobre esta canción, debes estar LOGUEADO
Usamos cookies. Leer más