Alexandra Winston, más conocida como Alex, es una chica de veintitantos años que se mudó a Nueva York “para poder escribir y cantar sus propias canciones”.

En su EP Sister Wife como su debút hacia el mundo, nos encontramos con algo delicado, dulce y encantador, nuevamente. Se siente como cuando escuchabamos a Regina Specktor a Feist o a St. Vincent por primera vez.

Ya sea su voz, su piano, su guitarra o la oscuridad que se asoma poco a poco mientras todos los instrumentos se conjuntan con el himno que recita, Alex nos regala una obra de pop de la manufactura más amigable y logra, como todo el pop de buen gusto, que al final del día este involuntariamente moviendo la cabecita y cantando en infravoz los coros de todas las canciones.