Bio

El grupo El Personal cultiva el género musical denominado fusión, o revoltura (como ellos le llaman a su trabajo), de varias músicas como: el reggae, el rock, la cumbia y el bolero. Se inició en noviembre de 1987 alternando con la Maldita Vecindad en el bar "9" de la ciudad de México. Poseedores de un estilo propio y original, han sido bien recibidos por el público y la crítica. Esto no es gratuito, ya que sus integrantes, músicos reconocidos, poetas y locos, "hasta ensayan antes de sus presentaciones".

El Personal surgió en Guadalajara en 1986 a iniciativa de los hermanos Julio y Andrés Haro. La banda mezclaba reggae, son tradicional, rock, bolero y Calypso con letras ácidas, cínicas y llenas de humor. Temas tabúes de la época como el sexo, las drogas o el simple y llano chacoteo, llamaron la atención de un medio social y musical, incluso en el rock, rígido y solemne.
En 1988 aparece su primer LP, todavía en tiempos del vinyl, de manera independiente y con el apoyo de otros artistas como Alfonso André de Caifanes, José Fors y los moneros Jis y Trino. De el se desprenden canciones como “Nosotros somos los Marranos”, “No me hallo“ y “La Tapatía”.
El grupo empieza a sonar en estaciones de radio del D.F. como Espacio 59 y se vuelven referente obligado para nuevas generaciones de músicos como Café Tacuvba. Desgraciadamente Julio Haro, compositor y cantante fallece de Sida en 1992, anteriormente en 1989 había muerto el baterista Pedro Fernández y el segundo cantante Lalo Parra posteriormente en 1995. Esto menguó el ánimo del grupo y la banda se disuelve.Tras la muerte de Julio Haro, El Personal publica dos álbumes más: “Melodías Inmortales” y “La última y nos vamos”.

En Guadalajara fue donde nació –hace 25 años– El Personal, una banda tapatía que hizo de su música el soundtrack de la ciudad, un viaje a sus calles, cuestiones sociales, comida, estilo de vida y pensamiento, un grito de libertad muy adelantado a la época, una premonición de lo que vendría pasada la década de los ochenta.
El Personal es el parteaguas en la historia de la música local y nacional. Fue pionero del reggae en Guadalajara. La voz de su fallecido y primer vocalista, Julio Haro, hizo eco hasta España, las notas de Andrés Haro (bajo eléctrico), Alfredo Sánchez (guitarra) y el resto de sus músicos integrantes posteriores, rompieron fronteras y estándares. Las canciones dedicadas al amor y el sufrimiento pasaron a segundo o quizá quinto término, pues El Personal se encargó de revolucionar las letras con un toque sarcástico, irreverente y divertido.
Por su trascendencia, inapelable relación a la Perla Tapatía y 25 años de vida, El Personal será el encargado de inaugurar las actividades del Festival Internacional de la Música (FIM) en Guadalajara durante su primera edición. Situación que subraya la importancia de su historia y legado, pues gracias a este homenaje diversos cantantes, músicos y compositores nacionales se reunirán para entonar una vez más los éxitos como No me hallo, El menjurje, Niño déjese ahí y la inconfundible Tapatía.
Antes de pensar siquiera en la creación del grupo musical, Julio Haro Gracia y Andrés Haro Zamora formaban parte de la extinta revista Galimatías, publicación distribuida por Lumi Cavazos (protagonista de la película Como agua para chocolate) y que contaba con la participación de Paco Navarrete, Toño Márquez, Alejandro Rizo, Óscar Ortiz, Guillermo del Toro, Jaime López y los moneros Jis, Falcón y Trino, entre otros.
El proyecto de Galimatías fue solicitado por una editorial de la Ciudad de México, su tiraje en Guadalajara superaba los mil ejemplares por lo que la proyección no se hizo esperar. Andrés Haro recuerda el viaje que emprendió a la capital junto a Julio, para dar luz verde a la expansión del proyecto, pero estando frente a la casa editora se percataron de que otros integrantes de la revista ya habían cerrado el trato.
Ante esto, la confusión del “¿ qué pasó?” duró muy poco, pues durante el regreso a Guadalajara, Julio tomó una guitarra acústica que viajaba en el carro de Andrés, comenzó a cantar melodías de la nueva trova cubana, pero con distinta letra. De ahí los primeros destellos de lo que sería El Personal.
Julio no tenía ni chispa de músico, pero Andrés quedó sorprendido ante la creatividad de su amigo, la idea de formar un grupo fue instantánea, pues Haro Gracia despertaba con una “vena musical fenomenal”.
La primera alineación de El Personal inicia solamente con Julio y Andrés, por la tardes el departamento de éste último fue escenario de la creatividad e inspiración tanto para las letras como para la música. De este primer encuentro surgen canciones como Dale de comer al conejito, Centerfold Blues, Broche de Oro, El último camión y No te hagas, mismas que quedarían grabadas en el cassette que productores de la Ciudad de México escucharían y darían pie al pronto debut de la agrupación en el bar conocido como “El 9”, lugar que también fue cuna para el lanzamiento de bandas como Café Tacvba, La Maldita Vecindad y Las insólitas imágenes de Aurora (posteriormente Caifanes), entre otras.
Ante la solicitud para que El Personal debutara en la capital, en tres meses Andrés Haro ajusta una banda completa integrada por Alejandro López Portillo (batería), Carlos Domínguez (xilófonos y coros), Óscar Ortiz (guitarra), Juan Miguel López Portillo (teclados), Andrés y Julio Haro (en el bajo y voz, y melodión, respectivamente), pero no sin antes, ofrecer un concierto “medio íntimo” en el Instituto Anglo-Mexicano de Guadalajara, todo esto en 1988.
El Personal es catalogado como un mito urbano, una leyenda que a la vez pocos y muchos saben de su existencia. Una banda de culto. Su vida musical, como tal, no duró más de dos años. La primera producción, No me hallo, “fue valorada por la revista Rolling Stone México como uno de los 10 discos indispensables del rock en español”, explica Andrés Haro.
“El Personal siempre fue de boca en boca, con un crecimiento natural y normal. Estamos orgullosos de que el trabajo que hicimos hace 25 años todavía esté vigente. La prueba del tiempo muy pocos artistas lo superan”, detalla Andrés ante la notable trascendencia que ha obtenido la agrupación, a pesar de las tragedias y cambios que marcarían a la banda tapatía.
El Personal se ha enfrentado a tres muertes a lo largo de su historia: Pedro Fernández (baterista de la sexta alineación) murió en 1989; posteriormente Julio (primer vocalista) en 1992 y Lalo Parra (segundo vocalista) en 1995.
“Cuando yo hice El Personal, los dos sabíamos que (Julio) estaba infectado de Sida, hice el grupo a sabiendas de que iba a ser efímero, de que Julio iba a morir pronto”, explica Andrés.
El ciclo de El Personal no terminó con la muerte de su principal voz, la agrupación puso punto final tras la primera muerte.
“Cuando Pedro murió es en realidad que la primera formación no pudo más, a partir de eso Julio empezó a declinar en su ánimo y salud. En ese lapso de dos años El Personal desapareció, cuando Julio muere decido que el grupo ya había tenido suficiente por ese momento, en dos años ya iban dos muertos”.
Alfredo Sánchez reconoce que “el grupo tocó durante muy poco tiempo, tocamos solamente en Guadalajara, prácticamente no nos conocían en otros lugares”.
“No es fácil (cargar) el fantasma de El Personal –dice Andrés–, atreverse, salir y hacer un concierto con todo el mito que hay alrededor de nuestros muertos, sobre todo de Julio. Soy muy reacio a que El Personal tenga vida otra vez, inmediatamente pienso cuál va a ser la tragedia que nos va a acompañar. Soy muy supersticioso”.
Alfredo Sánchez considera que la razón por la cual El Personal ha perdurado por más de 25 años, está en el contenido de las letras, en su mayoría, creadas por Julio Haro.
“Las canciones son lo que ha logrado que suceda una trascendencia, porque a pesar de que ha pasado tanto tiempo, todavía sus temas y forma de tratar coinciden con las generaciones actuales, con todo tipo de público. Tienen un ingrediente que no es común encontrar en la música en general, que es un sentido del humor”, destaca el multifacético guitarrista.
Andrés sabe que gran parte de la esencia que desprende El Personal se debe a Guadalajara. Cada frase de las canciones relata a la ciudad, “temáticas que no se abordan por nadie más”.
“Todas las canciones las hacíamos con una intención, que estuvieran bien hechas. No teníamos ninguna pretensión de ser estrellas de rock, a nosotros el mundito de lo comercial nos daba asco, ahí sí había una intención clara de ser diferentes”.
Alfredo Sánchez, describe a la Guadalajara de los años ochenta como “una ciudad más cerrada a lo que es 25 años después, siempre ha tenido una doble moral, muy conservadora en apariencia. Ahora sí hay ciertas posibilidades de que canciones del El Personal se transmitan en la radio, en aquella época eso era impensable, eran vistas casi como inmorales, demasiado fuertes para la época, ahora parece un poco ridículo, pero así era”.
Para él, la canción No me hallo es un icono emblemático de El Personal, pues “fue la que le dio nombre al primer disco y el único que se hizo en esa primer época. Sigue siendo totalmente vigente, creo que todos estamos en esa misma incertidumbre de qué hacer, dónde estar, como una duda existencial”.
Andrés Haro define a El Personal como una banda con “buenas letras, canciones bien hechas, fusiones de ritmos, desparpajo, irreverencia y originalidad”. A su criterio, Julio creó “las letras más maravillosas y fenomenales”, incluso lo considera como “uno de los mejores letristas que ha dado la lírica mexicana”…
''El Personal es un grupo más de pláticas y recuerdos, a que efectivamente lo hayas visto alguna vez en vivo'', Andrés Haro, músico y compositor de El Personal

Discografía