Mariel Trimaglio

Inicios y formación musical
Mariel Ivana Trimaglio nació en la ciudad de Santa Fe el 3 de junio de 1988 y, desde temprana edad, por influencia de su padre (también músico), tuvo orientación y vocación por la música. Tal es así que desde los siete años comenzó su instrucción y formación musical en el Centro Recreativo Estético Infantil (CREI), una reconocida institución de educación musical de la ciudad que la vio crecer, y que supo ganar prestigio en la región a lo largo de más de tres décadas. En dicha entidad y durante cinco años, logró incorporar disciplina vocal y aprender varios instrumentos como flauta, guitarra, piano y expresión corporal.
Desde los 10 años, continuó su formación en la Academia “Madurando Sueños”, bajo la dirección y coordinación de Julia Elena Peresson, cantante y profesora de educación musical y técnica vocal. Luego, en Buenos aires, tomó clases con Sergio Tulián, profesor del Teatro Colón, y Magdalena León, profesora y fonoaudióloga. Actualmente, Mariel se encuentra estudiando con la profesora y fonoaudióloga Katie Viqueira.
Escenarios nacionales e internacionales
A los 9 años, la cantante santafesina subió por primera vez a un escenario, en una peña de su barrio, Escalante, y desde ahí comenzó a recorrer los distintos escenarios de la zona, siendo telonera en reiteradas oportunidades de grandes artistas de la talla de “Los Nocheros”, El Chaqueño Palavecino, Soledad, entre otros.
A los trece años comenzó a experimentar la vida de peñas en Cosquín, a llenarse de sus noches empapadas de música y baile popular, con el anhelo de poder subir algún día al escenario mayor del prestigioso festival nacional. Ese mismo año, estuvo participando en las peñas de “Los Tucu Tucu”, “Los Carabajal” y César Isella, como artista fija de sus noches.
A los 14 años, cantó en el Teatro “Presidente Alvear” de la calle Corrientes, invitada por César Isella, en un concierto muy emotivo que reunía a artistas de distintas provincias a exponer su música.
Pasaron los años y Mariel siguió participando de las peñas de Cosquín, hasta que en 2005 tuvo la oportunidad de competir en el Pre-Cosquín, el certamen de nuevos artistas, para poder subir al escenario “Atahualpa Yupanqui”.
Logró ganar el Pre-Cosquín de aquel año y presentarse por primera vez en el escenario más prestigioso de la música argentina. Luego de su exitosa presentación, el público y la Comisión del Festival, nombraron a Mariel Trimaglio como “Revelación de Cosquín” de ese año, cuando tenía tan sólo 16 años de edad.
Ese mismo año viajó al “Festival de la Patagonia” de Punta Arenas, de Chile, con la Comisión de Cosquín y otros artistas de renombre, como Juan Carlos Baglietto, Lito Vitale y “Los Tucu Tucu”, representando al país en dicho certamen. Allí, recibió el “Ovejero de mi tierra”, galardón otorgado por el público. A su vez, fue nombrada “Reina del Festival de la Patagonia” por la prensa y el público. También representó a la Argentina en el “Festival de la California” en Uruguayana, Brasil.
Su relación con los referentes de la música
Desde muy pequeña, su presencia en el mundo de la música popular y sus experiencias recolectadas en los distintos escenarios del país le ha dado la oportunidad de conocer y entablar relación con una innumerable cantidad de músicos nacionales que gozan reconocimiento y prestigio, tanto en nuestro medio como a nivel internacional.
A los 17 años, grabó su primer disco, “Caminos Cruzados”. El mismo fue producido por Yaco Gonzalez, hijo de Jairo, quien también aportó su experiencia en el proyecto y cantó a dúo con Mariel en algunos de sus recitales.
Jorge Rojas y Abel Pintos fueron otros de sus colegas y amigos que participaron en el disco debut de la artista con canciones como “Suspiros”, “Vivo para amarte” y “La encontrada”, cantada a dúo con Abel.
Luego de su primer disco, participó como invitada de León Gieco en su gira 2008, cantando a dúo en Cosquín y Jesús María, interpretando a dúo dos de los temas emblemáticos del reconocido cantautor, como “Canción para Carito” y “Sólo le pido a Dios”. Recientemente, León participó en su segundo disco, cantando con ella un hermoso tema, de autoría de Jorge Mlikota, titulado “Marginal”.
Mariel Trimaglio también compartió canciones y escenarios con El Chaqueño Palavecino, Facundo Toro, “Los Tekis”, Bruno Arias, entre otros artistas.
Premios y reconocimientos
Su primer disco fue nominado a los “Premios Gardel a la música”, como “Mejor artista femenina de Folklore”. También fue nominada, por su primer material discográfico, a los “Premios Atahualpa”, otorgados a los músicos argentinos de folklore.
Mariel Trimaglio también fue finalista del certamen de canciones que seleccionaban a los artistas que participarían del “Festival de Viña del Mar 2006”, en el programa de Susana Giménez, con el tema “Pasaje de ida”, de Jorge Mlikota y Roberto Ternán.
En el 2007, recibió el “Cóndor de Fuego” como “Artista Revelación de la música”, en la ciudad de La Plata.
Discografía
En 2006, Mariel Trimaglio editó y presentó su primer material titulado “Caminos Cruzados”, de la mano del sello discográfico DBN y con la producción de Yaco González, hijo del talentoso cantautor argentino Jairo. El disco, logra amalgamar una amplia variedad de ritmos y estilos populares, propios de la influencia de autores como Abel Pintos, Miguel Ángel Morelli, Jorge Mlikota, Jorge Rojas, Silvia Mugica, Rally Barrionuevo, Paz Martínez, Roberto Ternán y Hugo Casas.
En el 2007, junto a varios artistas de renombre nacional e internacional (como “Los Nocheros”, León Gieco, Silvio Rodríguez, Maná, entre otros), tuvo una participación en el disco titulado “Folklore por los chicos”, el cual fuera editado a beneficio de la Fundación “Casa de la Cultura de los chicos de la calle”, de Gastón Pauls.
En octubre de 2009, la artista santafesina logró lanzar su segundo material discográfico: “Géminis”. El mismo, con la producción de Ariel Pintos y la participación de artistas de primer nivel nacional e internacional como Abel Pintos, León Gieco y Jorge Mlikota, constituye un punto de convergencia de dualismos, de elementos opuestos y ambiguos que logran convivir con absoluta armonía. Dentro de ese universo, el disco logra amalgamar ritmos y sonidos propios de la música popular argentina y latinoamericana.
“Géminis” revela una madurez profesional y musical, desde aquel “Caminos cruzados”, que la artista intenta poner de manifiesto. Esta es otra de las características de esta nueva placa discográfica