Bio

Divo retro y decadente, antihéroe como los que ya no hay, marginal en su propia tierra pero éxito de masas en su patria adoptiva. Apenas algunas aproximaciones a Tonino Carotone, cantante español de nacimiento y bizarramente italiano por opción nacido como Antonio de la Cuesta en 1970 en la ciudad navarra de Pamplona.

Con una experiencia punk-mariachi como antecendente, desarrolló en este nuevo siglo un alter ego inspirado en la estética de los festivales de San Remo de los años ’60. Tomó prestada de Renato Carosone la fonética del apellido, se vistió al estilo de Fred Buscaglione, y con un italiano absolutamente precario saltó a la fama con su primer disco, Mondo Diffícile (2000).

El himno derrotista “Me cago en el amor” rotó por todas las radios, y le abrió las puertas no sólo de Italia, sino también de una Argentina donde el cocoliche fue la lengua materna de miles de hijos de inmigrantes. El segundo corte del disco, “Pecatore”, fue un éxito instantáneo en la televisión italiana, y hasta se dio el gusto de cantar “Tu vuo fa l’ americano” a dúo con el mismísimo Renato Carosone (con el genial remate, “Wishky, soda & rock and roll”).

Los aires mediterráneos se cuelan en canciones como “El pozo”, “La festa del racolto”, “Bahía” y “Alas”. Otro punto sobresaliente es la versión de “Sapore di sale” de Gino Paoli, reconvertida en el himno antimilitar y anarquista “Sapore di mare”. El emotivo bolero “Amar y vivir” y la divertida “El provinciano” completan un disco debut que hizo de Carotone un ídolo instantáneo para los amantes del cocoliche (linguístico y musical).

En su segundo disco (Senza Ritorno, 2003) la mezcolanza idiomática da el puntapié inicial, con “La noria”. Sin embargo, depuró un poco más su italiano en “Storia d’ amore” (de su ídolo Adriano Celentano) y “Un ragazzo di strada”.

Como gran actor que es, le da vuelo a su personaje en “No funciona”, “Gerundio” y “La caravana”. Hay rumba con “Amor sin tregua”, y hasta zoofilia en “Amor jíbaro” (donde le canta al amor entre los campesinos y su ganado, ya sean perros, gallinas, vacas o cochinas). La crítica de clase aparece con acidez en “Niños de papá”, y el toque humorístico lo da “Sono tremendo”.

Con apenas dos discos, Carotone se convirtió en un artista de culto. Dándole a la canción mediterránea una actitud rockera y under, y retorciendo los géneros populares que suenan en Europa y América; este cantor de tabernas que ha llegado al prime time de la RAI sigue desarrollando a un estilo propio, que brillantemente resume en la fórmula “vita intensa, felicità a momenti e futuro incerto”.

Discografía