COLABORACIONES
30 de marzo de 2025
Diego Torres y Miranda! desafían lo obvio con “Trepando paredes”

En una de las fusiones más inesperadas del año, el cantautor argentino y el dúo electro pop se sumergen en una historia de desbordes emocionales y tensiones contenidas, con una canción que combina dulzura, ironía, angustia y ritmo en dosis perfectamente medidas.
Dos trayectorias que no se cruzaban… hasta que lo hicieron
Que Diego Torres y Miranda! compartan una canción puede parecer, a primera vista, un choque de mundos. Uno representa la canción popular con raíz latina, la calidez de los mensajes positivos, la voz que supo cantarle a la esperanza en momentos duros. El otro, una dupla que siempre transitó lo teatral, lo exagerado, lo romántico ácido, sin miedo a sonar irónica o kitsch. Sin embargo, hay algo que ambos han tenido en común desde siempre: la capacidad de generar empatía desde la canción. De convertir emociones complejas en melodías digeribles. De contar historias de todos los días con recursos que no son de todos.
Cuando esas dos formas se combinan, el resultado no es una mezcla tibia. Es un contraste sonoro que funciona por acumulación. El tema que acaban de lanzar no es el típico cruce entre artista consagrado y banda del momento. Es una conversación entre dos modos de entender la música popular en Argentina. Y es, también, una celebración del desborde emocional como estética.
Una canción que se apoya en el caos, pero avanza con control
“Trepando paredes” (sí, no "tirando" como muchos la confunden de oído) no escatima en angustia, pero tampoco se hunde en ella. Lo que propone es más interesante: poner en escena ese momento donde las emociones ya no se pueden contener, pero en lugar de explotar, se transforman en movimiento. La pared no se derriba. Se trepa. A fuerza de esfuerzo, de ganas, de necesidad. Con lo que haya.
La producción acompaña esa idea. No busca lo espectacular, sino lo funcional. Hay una base rítmica que empuja sin aplastar, sintetizadores que bordean lo retro sin perder actualidad, y una guitarra que aparece justo cuando el corazón de la canción se acelera. La voz de Torres se mantiene templada, contenida, como quien intenta mantenerse en pie mientras el mundo gira. La de Ale Sergi es todo lo contrario: aguda, urgente, casi al borde del estallido. Y esa tensión vocal —dos modos de decir que colisionan sin chocar— es parte esencial del atractivo del tema.
Letra como confesión, melodía como escape
A nivel lírico, el texto no pretende ser sofisticado. Pero no por eso es simple. Las frases están medidas con precisión. No hay metáforas barrocas ni figuras poéticas que opaquen el núcleo emocional. Lo que se cuenta ahí, con todas las palabras, es una relación que ha llegado al punto donde hablar ya no alcanza. Donde la incomodidad física, el deseo mal gestionado, el orgullo herido y la frustración de no entenderse se convierten en una montaña imposible de evitar.
Trepar esa pared es una metáfora clara, sí, pero también es una declaración: no vamos a quedarnos abajo esperando. Vamos a intentarlo igual. Con la torpeza del que no sabe escalar. Con la desesperación del que no quiere caer.
Musicalmente, ese mensaje se refuerza con una progresión que va ganando fuerza a medida que avanza. No es un tema que sube por acumulación de volumen, sino por acumulación de sentido. Cada frase suma. Cada nota se suma al cuerpo de algo más grande. Y cuando llega el estribillo, todo explota sin violencia, como una puerta que finalmente se abre después de mucho empujar.
Un cruce generacional que no se queda en el guiño
Más allá de la sorpresa inicial, esta colaboración tiene sentido dentro del camino reciente de ambos. Diego Torres viene explorando nuevas sonoridades desde hace algunos discos, con colaboraciones que lo han sacado de la zona de confort y lo han acercado a públicos más diversos. Miranda!, por su parte, viene consolidando una segunda juventud artística, con colaboraciones que reformulan su repertorio y lo expanden. Pero ninguna de esas movidas se siente forzada. Tampoco esta.
Lo que hacen juntos acá no es “una de Torres con invitados”, ni “una de Miranda! con cantante prestado”. Es un tema nuevo, con identidad propia. Que toma de uno el corazón melódico y del otro el dramatismo encantador. Y que, en conjunto, produce algo que no se había escuchado antes.
No es nostalgia, no es revival, no es tendencia. Es una muestra de que la música popular sigue viva cuando dos artistas, con lenguajes distintos, eligen hablar el mismo idioma emocional.
Cuando la canción no busca agradar, pero conecta
Hay algo profundamente honesto en este lanzamiento. No busca encajar en ninguna playlist específica. No se adapta a ninguna fórmula. Y eso es, precisamente, lo que lo hace funcionar. Porque en un panorama donde todo parece diseñado para agradar en los primeros diez segundos, una canción que se toma su tiempo para decir lo que tiene que decir se vuelve un acto de fe.
Y eso es lo que representa esta pieza: un acto de confianza en el poder de la canción. En la capacidad de una melodía, un estribillo y una idea compartida de transmitir una emoción compleja sin necesitar nada más.
Para quienes siguen a Diego desde Color Esperanza o a Miranda! desde Don o Yo te diré, esta nueva entrega no es una traición al pasado. Es una prolongación. Una muestra de que crecer no es abandonar, sino sumar.
🎸 Acordes para tocarla y convertir la tensión en canción:
👉 https://acordesweb.com/cancion/diego-torres/trepando-paredes-ft-miranda
Por Jorgelina Díaz.
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