Cuando el telón marque el final de la función.
Cuando la gente no pare de preguntarme:
¿Qué fue de aquel actor al que tú hiciste grande,
y que hoy vive cantando en alguna estación?.
Nunca cuentes la verdad sobre mi nombre,
no te atreviste a escribirme desde entonces.
Y hoy estás aquí, rompiéndome la voz,
viviendo en mi garganta.
Soy solo un actor de reparto,
nominado a ser un presidiario,
en tu cárcel, mujer, a diario
y sin nada más.
Soy solo un actor secundario,
que no tiene papel ni escenario.
Que le faltan tus manos al lado
para poder volar.
No sabes lo que duelen los días en el calendario.
Me miro en el espejo y solamente veo a un extraño.
Que se jugó la vida sin mirar nunca hacia abajo,
y a ti te dio igual.
Borraré de mí todas tus cicatrices.
Todos aquellos poemas en los que algún día te quise.
La luz de aquel hostal, que ayer me vio llorar,
hoy me toca ser fuerte.
Sube otro escalón, cuéntale a la luna,
que las heridas duelen mientras curan.
Sube otro escalón con canciones de arena,
que solo viven si tú estás en ellas.
Soy solo un actor de reparto,
nominado a ser un presidiario,
en tu cárcel, mujer, a diario
y sin nada más.
Soy solo un actor secundario,
que no tiene papel ni escenario.
Que le faltan tus manos al lado
para poder volar.
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