La expresión "Who the f* is..."** tiene una historia curiosa y cargada de ironía que comenzó en el mundo del rock. A fines de los 70, principios de los 80, Keith Richards, guitarrista de The Rolling Stones, utilizó esta frase para expresar su frustración hacia su compañero de banda, Mick Jagger. Durante una de las épocas más tensas entre ambos, cuando Jagger decidió lanzar su carrera en solitario, Richards sintió que Jagger había dejado de lado a la banda y comenzó a criticar su creciente ego. Fue entonces cuando surgió la icónica frase "Who the f* is Mick Jagger?"**, cargada de provocación y sarcasmo que el mismo Richards inmortalizó en una remera.

Esta frase no solo encapsulaba la rivalidad entre Richards y Jagger, sino que también subrayaba algo que se ha repetido en la historia del rock: la lucha de egos en una banda legendaria y cómo los vocalistas suelen acaparar la atención, dejando de lado a los otros integrantes. Lo que empezó como una broma interna o un desdén entre colegas de banda, pasó a convertirse en una expresión que desafiaba el estatus de las estrellas más grandes.

En la escena del rock argentino, una variación de esta frase tomó vida en la figura de Charly García, uno de los músicos más influyentes de Hispanoamérica. En varias fotos, Charly ha aparecido usando una remera con la leyenda "Who the f* is Charly García?"**, una expresión que juega con la idea de que su fama trasciende fronteras y generaciones, pero que aún puede haber quienes no reconozcan su genialidad. La ironía de esta frase es clara: Charly García es un ícono indiscutido del rock en español, pero la irreverencia y el humor han sido parte de su legado, al igual que lo fueron para Richards y Jagger.

García usó esta frase para cuestionar la percepción pública, reírse de sí mismo y del culto a la fama que rodea a las estrellas de rock. La música, en este contexto, se convierte en una bandera de irreverencia y rebeldía, una herramienta para desarmar los egos y cuestionar la cultura de la idolatría.

"Who the F*** is Lali"

En el reciente videoclip Fanático de Lali Espósito, la frase "Who the f* is Lali"** aparece en un contexto que mezcla ironía y provocación. Esta expresión hace eco de lo que alguna vez dijo el presidente argentino Javier Milei en una entrevista, donde mencionó que no sabía quién era Lali. Si bien Milei, una figura controversial, no tenía la intención, aparentemente, de lanzar una crítica personal, la declaración generó una reacción significativa en redes sociales. Lali, como una de las artistas más importantes del pop argentino, recogió esa declaración y la convirtió en un guiño a su público, utilizando la frase para jugar con su estatus de estrella y su alcance en la cultura popular.

El significado en el contexto actual

En un contexto político y cultural como el de Argentina, donde la música es un medio de expresión clave, la frase adquiere nuevos matices. Lali Espósito, quien ha usado su plataforma para hablar sobre temas sociales y políticos, se apropia de la frase para reafirmar su lugar en la conversación pública. Al igual que Richards, García y otros artistas que han utilizado esta expresión para desafiar el sistema o el ego inflado de la fama, Lali lo hace desde un lugar de poder y autoconciencia, jugando con la idea de que, aunque algunos puedan desconocerla, su impacto cultural es innegable.

La música, como medio de rebeldía y autoexpresión, siempre ha sido una plataforma para que los artistas hablen más allá de las letras de sus canciones. Desde los enfrentamientos entre Jagger y Richards hasta la apropiación de la frase por parte de Lali, la música se convierte en un espejo de las tensiones entre el reconocimiento público y el poder personal.

• Keith Richards y Mick Jagger finalmente se reconciliaron, pero la frase sigue siendo parte de la historia de los Rolling Stones, marcando uno de los puntos más tensos de su relación.
• Charly García ha usado la frase como una declaración humorística de su estatus en la cultura argentina, recordando que incluso las leyendas pueden reírse de sí mismas.
• Lali Espósito, al adoptar esta expresión, no solo desafía su estatus dentro de la cultura argentina, sino que también subraya su conexión con el público joven, que entiende las referencias y disfruta de este tipo de ironía pop.

La frase "Who the f* is..."** ha trascendido décadas y géneros, pasando de ser una burla interna en el rock a convertirse en un símbolo de autoconfianza, ironía y rebelión en la cultura popular. Desde Keith Richards cuestionando a Mick Jagger hasta Lali Espósito en el pop argentino, esta expresión sigue viva como una herramienta de humor, crítica y autoafirmación. La música, como siempre, es el telón de fondo que permite que estos momentos icónicos perduren y se reinventen en diferentes contextos históricos y sociales.

Quien escribe estas líneas se encuentra en el lado Richards, García y Lali de la vida.

Por Julio César.