El 18 de agosto de 1969, Jimi Hendrix subió al escenario de Woodstock y ofreció una actuación que se ha convertido en un hito cultural y musical. Aunque el festival de Woodstock reunió a más de 500,000 personas durante su apogeo, para el momento en que Hendrix cerró el festival el lunes por la mañana, solo quedaban alrededor de 40,000 asistentes. Sin embargo, los pocos que se quedaron fueron testigos de una actuación que no solo mostró el virtuosismo de Hendrix, sino que encapsuló el espíritu de toda una generación. Este artículo explora la historia detrás de su icónica presentación en Woodstock, su significado cultural y el legado que dejó en la música.

El contexto: Hendrix y su nueva banda

En el verano de 1969, Jimi Hendrix se encontraba en una etapa de transición. Había dejado atrás su banda original, The Jimi Hendrix Experience, y estaba explorando nuevos sonidos con un grupo que había formado específicamente para Woodstock llamado Gypsy Sun and Rainbows. Esta banda contaba con una formación inusual para Hendrix, ya que incluía una segunda guitarra tocada por Larry Lee, además de un batería, un bajista y dos percusionistas. Esta fue la única actuación importante de Hendrix con esta alineación, y reflejaba su deseo de experimentar y expandir su música hacia nuevas direcciones.

El Setlist: Clásicos, improvisaciones y un himno que marcó historia

El set de Hendrix en Woodstock incluyó un total de 18 canciones, muchas de ellas éxitos ya establecidos, pero también algunas sorpresas e improvisaciones. Entre las más notables se encuentran:

1. Message to Love
2. Spanish Castle Magic
3. Red House
4. Voodoo Child (Slight Return)
5. The Star-Spangled Banner
6. Purple Haze
7. Hey Joe

Uno de los momentos más icónicos fue su interpretación del Himno Nacional de Estados Unidos, “The Star-Spangled Banner”, una versión distorsionada y psicodélica que muchos interpretaron como una protesta contra la guerra de Vietnam. A través del uso de feedback y efectos de distorsión, Hendrix recreó sonidos que evocaban bombas, sirenas y disparos, convirtiendo su interpretación en un poderoso comentario social.

Curiosamente, esta no fue la primera vez que Hendrix tocó el himno; había interpretado varias versiones en vivo anteriormente. Sin embargo, la de Woodstock fue, sin duda, la más influyente y la que más ha resonado en la memoria colectiva.

Horario y el público que quedó

Woodstock originalmente estaba planeado para finalizar el domingo por la noche, pero los retrasos debido al clima y problemas técnicos empujaron la presentación de Hendrix hasta la mañana del lunes, comenzando alrededor de las 9:00 a.m. Para ese momento, la mayoría de los asistentes ya se habían marchado, cansados después de tres días de música y celebraciones. El público, que había sido de casi medio millón de personas, se redujo a menos de 40,000. Sin embargo, aquellos que se quedaron presenciaron uno de los momentos más trascendentales de la historia de la música.

El sonido y las dificultades técnicas

La actuación de Hendrix no estuvo exenta de problemas técnicos. La banda, Gypsy Sun and Rainbows, no estaba completamente coordinada, y durante los ensayos previos al festival, habían tenido dificultades para tocar juntos de manera fluida. A pesar de estas dificultades, Hendrix logró mantener el control en el escenario, usando su poderosa presencia y habilidades para improvisar.

El sonido en general también presentaba desafíos. El festival no contaba con la tecnología sofisticada que se utiliza en los conciertos modernos, y el equipo de sonido a menudo estaba sobrecargado por las dimensiones del evento. A pesar de estas dificultades, la grabación de la actuación, tanto visual como auditiva, ha perdurado como una obra maestra gracias al ingeniero de sonido Eddie Kramer, quien capturó de manera impecable cada nota de la guitarra de Hendrix.

Notas de color y detalles curiosos

• La actuación por la mañana: Woodstock es el único concierto importante en el que Hendrix tocó por la mañana. El inicio de su set a las 9 a.m. resultó en una atmósfera única, donde la luz del día permitió captar mejor cada momento de la actuación.

• El intento de cierre con Roy Rogers: Inicialmente, los organizadores del festival querían que el músico Roy Rogers cerrara el evento con una versión de “Happy Trails”, pero Hendrix fue quien finalmente ocupó el puesto de cierre.

• Improvisaciones legendarias: Hendrix incluyó varias improvisaciones en su set, como la llamada "Woodstock Improvisation" y "Villanova Junction", que se convirtieron en momentos especiales del concierto, destacando su capacidad para crear en el escenario.

El impacto cultural: Más allá de la música

La presentación de Jimi Hendrix en Woodstock no fue solo un momento musical, sino un símbolo de la contracultura de los años 60. Su interpretación del himno nacional, junto con su presencia dominante en el escenario, encarnaron el espíritu rebelde y desafiante de la época. Además, esta actuación consolidó a Hendrix como un icono no solo del rock, sino de un movimiento que luchaba por la paz, los derechos civiles y el fin de la guerra.

Aunque Hendrix falleció poco más de un año después de su actuación en Woodstock, su legado perdura. La grabación de su presentación se ha lanzado en varios álbumes, y el momento ha sido inmortalizado en innumerables documentales y películas sobre el festival.

El 18 de agosto de 1969, Jimi Hendrix cerró Woodstock con una actuación que quedaría para siempre en la historia de la música. A pesar de los desafíos técnicos y una banda recién formada, Hendrix ofreció una interpretación inolvidable, con momentos icónicos como su versión del himno nacional estadounidense. La actuación, que comenzó en las primeras horas de la mañana ante una audiencia reducida, simbolizó el final de un evento legendario y el comienzo del mito que rodearía a Hendrix en las décadas siguientes.

Hoy, más de 50 años después, su legado sigue vivo, y su presentación en Woodstock continúa siendo un faro de inspiración para músicos y fanáticos de todo el mundo.