M: Francisco Paredes Herrera L: Juan de Dios Peza
Tono: F#m
Oh, tú, mi lirio blanco, mi virgen pudurosa,
a quien adoro ciego con férvida pasión,
cuando te miro y te hablo, mujer la más hermosa,
no sé que aliento mágico me quema el corazón.
Perdóname yo te amo, ningún ser de la tierra
podrá adorarte tanto como te adoro yo,
esta pasión sagrada que mi existir encierra
al conocerte, oh virgen, en mi alma despertó.
Perdona, yo me aduermo soñando en tu hermosura,
despierto me enajena tu mágico esplendor,
a ti se acerca el alma como la linfa pura
se acerca a la ribera para besar la flor.
Amor es el que llena las horas de mi vida
el que mi ser transforma en culto de pasión
el que en mi pecho deja tu imagen bendecida
el que hace de tu nombre mi canto y mi oración.