Bio

El origen de la banda se remonta al año 1997, cuando dos jóvenes de 16 años, Felipe Toro y Cristián Pérez se proponen formar una banda que emulara a sus grandes ídolos del Heavy Blues y Rock de los años 60 y 70 como Led Zepellin, Grand Funk Railroad, Ten Years After, Cream y Rare Earth, entre otros, pero añadiéndole un estilo personal, moderno y por supuesto con letras en español. Además la banda debía tener una química especial sobre el escenario para así reinterpretar los clásicos del Blues como Robert Johnson, Elmore James o Muddy Waters, con la mística que se merecen y en versiones renovadas.

El nombre de esta banda de Blues criollo, está inspirado en la leyenda del blusero Robert Johnson, quién pactó su alma con el diablo en un cruce de caminos de Memphis a cambio de ser el mejor guitarrista del mundo. Su muerte fue tan misteriosa como la leyenda que insipró, pero su legado musical es reconocido hasta el día de hoy como uno de los padres del blues y por ende, del rock n' roll.

A principios del ´98 el dúo conoce a Claudio Valenzuela, quien estaba aprendiendo a tocar la armónica y buscaba una banda de blues que lo acogiera.
Dos compañeros del Liceo José Victorino Lastarria que compartían aulas con los dos miembros originales mencionados al principio, se unieron a la banda para tocar el bajo y el teclado. Eran Jorge "Velo" Véliz (quien sería reemplazado el ´99 por José "pollo"Oñate) y Miguel Gómez, respectivamente.

La banda estaba casi completa, sólo faltaba el baterista, para lo cual le pidieron ayuda a su amigo y dueño del desaparecido pub "la Blusera", Cristian Ponce, con el cual grabaron el 90 % del primer disco de la banda titulado "PeaceCo."
El disco consta de ocho temas originales que se pasean por el Blues, el Rock, las baladas y hasta el Funk, creando un verdadero "cruce" de estilos, pero que inevitablente convergen en el blues y el rock clásico. Además, este CD fue grabado en forma independiente financiado únicamente con presentaciones efectuadas en la Blusera durante el ´98.

En 1999 el "Velo", hasta entonces bajista del grupo, decide dejar la banda por motivos personales y Cristián Ponce tampoco puede seguir ayudando a la banda en la batería, por lo que empieza una búsqueda desesperada para conseguir reemplazantes, ya que el disco estaba grabado y comenzaba a recibir el apoyo de Alfredo Lewin en la desaparecida radio Concierto.

Así llega a la banda, a fines del ´98 en el bajo, José "pollo" Oñate, un joven de entonces 16 años, quien incluso alcanzó a grabar el último tema del "PeaceCo.", "Despertar", y es responsable de un sonido más fresco cargado hacia el funk y al virtuosismo en las cinco cuerdas de su bajo. Luego, a mediados de 1999 aparece Jorge Quinteros en la batería, responsable de afirmar el sonido clásico de la banda con sus ritmos cargados del alma de su ídolo, John Bonham de Led Zepellin.

Inmediatamente después de la llegada de Quinteros, un mes después para ser exactos, El Cruce comenzó a golpear puertas para presentar en vivo el disco que tanto les había costado grabar y fue así como hacen su presentación oficial en Julio del ´99 en el "27 de N. York", lugar que les abrió las puertas desde el principio para presentar su trabajo. El concierto fue exitoso con más de cien personas asistentes y con la presencia de Alfredo Lewin, quien se había encargado de darle gran propaganda al evento.

Orlando Miranda se une a fines del 2001 invitado por Felipe Toro a participar en unos arreglos del disco "A lo amigo", participación que significó la unión definitiva de este virtuoso percusionista quien además compartió aulas con Toro en la Universidad de Santiago. Este nuevo ingrediente aportó un sonido distintivo a la banda, quienes venían experimentando hace tiempo con sonidos latinos que les dieran una identidad más característica.

En octubre de 2002 aparece su segundo disco titulado "…A lo amigo" bajo el alero de "House Rock Records", el cual se grabó durante todo el año 2001 en distintos estudios. El nuevo material da fe del crecimiento musical que ha experimentado la banda en estos años lo que se refleja en los arreglos de bronces y de coros que trae este disco, además del estilo mas rockero que recuerda a las clásicas bandas que inspiran a este grupo.

El 2006, los ocho años de trayectoria de la banda se ahcen notar con la salida de su nuevo disco “A mi país” – co producido por la banda y el gran bajista nacional Christian Gálvez- este sexteto da cuenta de un sonido propio, pero que no reniega de sus influencias -el blues clásico, el rock setentero y ciertos sonidos de la música latinoamericana- sino que las abraza y las fusiona para crear un blues propiamente chileno.

Esta es una colección de canciones muy variadas que pasan desde el blues más puro –“El blues del Yoni”, “Mi moto y yo”- a juguetonas melodías folk como “La chinita y yo” y “A mi país”, se atreve con una incursión casi épica con “Blues al desaparecido” e incluso presenta un seudo bolero, “Sentir”, bastante bien armado. Las letras también merecen ser positivamente consideradas, especialmente la de la canción que da título al disco, que expresa con humor ciertas verdades y frustraciones de los músicos chilenos, aquí también se notan los años de carrete de “El Cruce”.

Actualmente la banda sigue tocando en distintos lugares y hace poco celebraron su aniversario en el Playback de Bellavista…..

Discografía