Feliciano Saldías

En 2003 el concursante Feliciano Saldías llegó a la final del reality show de Canal 13 "Protagonistas de la música" y su premio fue la firma de un contrato discográfico. Lejos de los intereses mediáticos del canal y de la farándula, el cantante concretó un disco soñado de la mano de músicos como Pablo Ilabaca (guitarrista de Chancho en Piedra), que fue su productor musical, y Bruno Godoy, baterista de Sinergia. Latidos de la tierra (2005) resume las maneras sureñas de su autor, un hombre muy sencillo para haber tenido que regalar su intimidad a cambio de cumplir sus sueños.

Pero Feliciano, también llamado Cachano, ya venía con un historial hardcore. Cuando estaba en el colegio, en la sureña Talcahuano, formó su primera banda, Punto Rojo, y después integró Gurka. Más tarde pasó a ser tecladista y cantante de Zurdaka, grupo que fue etiquetado como cultor de un "rock del sur del mundo". Y a fines de 1999 le llegó una buena oportunidad. El vocalista de Machuca, Giancarlo Canessa, debía dejar la banda temporalmente por problemas vocales, y Feliciano, que antes había sido asistente de esa banda punk penquista, tomó el puesto del cantante en 2000 y grabó con ella el disco Tercero.

Latidos de la tierra es el trabajo que Feliciano grabó dos años después de haber salido de los estudios de Canal 13. El mensaje que contiene es simple y se instala fácilmente al escucharlo: reconocer y amar a los orígenes es lo que se repite detrás de cada canción. Puede parecer un discurso redundante, pero esto se compensa con el sonido y los estilos: hay rock progresivo con los músicos Daniel Ríos (flauta traversa), Camila Morgado (violín), Joselynne Huiliñir (viola) y Gastón Ortega (cello), además de voces y ritmos cercanos al aggro metal, quiebres parecidos a los del grupo estadounidense Tool, un teclado psicodélico e instrumentos andinos que hablan de la tierra y el sol.