Los Pakidermos

Vienen caminando pesado desde el desierto verde Saboreando agua estancada El sol pela, pero ellos son los de pieles gruesas Los gigantes están con un pie pisando la selva oscura Vienen buscando colores que pinten jardines babilónicos En donde encuentres las flores que quieran respirar tus compañeras Excitan lejanos sonidos que el aire aparea. Nacen melodías. Las pieles gruesas transpiran transparencias, el calor del mirasol las evapora Ahora escuchas los pasos, ya podes respirar el sortilegio. También existe un viento narcótico, pero hay una sola manera de encontrarlo. Mira bien los bares oscuros, pueden estar tocando los pakidermos, mientras el aquelarre baila se forma el viento, solo quien se despeine podrá ver la luz y obtener el sexto. El sentido del amor.