Noticias de No me acuerdo
Una de las nuevas apuestas del pop de los 2000 fue No me Acuerdo, banda surgida en los pasillos de un liceo de clase media, con el apoyo de un sello multinacional y códigos sonoros que bebían del pop chileno y argentino de la década anterior. Su sonido no alcanzó a ser masivo, pero su correcta factura le brindó a su música una significativa difusión radial. Su historia se cortó durante la grabación de un segundo álbum, que a la larga terminó convirtiéndose en el debut solista de su líder, Gonzalo Yáñez.
Encuentro multinacional
La banda nació en 1996 en el colegio capitalino, el Aconcagua. El año anterior había llegado a Chile el joven uruguayo Gonzalo Yáñez (n. 1983, Montevideo) quien, junto a Rodrigo Jeldres y el argentino Lucas Márquez, decidió armar un grupo cuyo principal repertorio fueron covers del grunge entonces de moda. Su primer nombre fue Dorian Gray. Sería recién a comienzos del 2001 —con todos ya egresados del colegio, y cuando el estudiante de percusión Rodrigo Letelier se hizo cargo de las percusiones— que se le dio forma definitiva a No me Acuerdo como una banda de creaciones propias.
En esa misma fecha, asumió su producción el manager de Los Prisioneros, Carlos Fonseca, cuando el grupo ya tenía en vista la edición de un disco para Warner Music. Nada que perder (2001) se llamó ese debut, que pese a ventas discretas tuvo tres sencillos rotando en las radios juveniles, y consiguió un aceptable ritmo de presentaciones en vivo, sobre todo durante el verano del 2002. El grupo definía su sonido como un pop influenciado tanto por bandas clásicas (Bealtes y Rolling Stones, sobre todo) como por las experiencias de vida de sus integrantes.
Para entonces ya habían sucedido varios cambios en su interior. Se había incorporado al grupo el bajista Francisco Díaz, Fonseca había dado un paso al lado, y Warner había decidido relanzar el disco. Se le dio entonces un nuevo impulso, esta vez a partir de la promoción de una balada ("Lentamente"). No me Acuerdo vivió entonces un período de mayor repercusión pública, que ratificó con el tema "Buen partido", compuesto para una producción dramática homónima de Canal 13. Su álbum fue más tarde editado en Argentina.
La historia de la banda tuvo una pausa considerable poco después, y recién se retomó en septiembre del 2003 para grabar el sencillo "Cada día más", en el que asumió la producción el cantautor Jorge González, y que logró considerable difusión radial durante el verano siguiente. Sin embargo, el EP que incluyó ese sencillo (en el que también se incorporaron covers para temas de The Beatles y Beach Boys), y que había sido concebido como la antesala para un segundo largaduración, terminó siendo el epílogo del quinteto. El grupo parecía a esas alturas incompatible con las distintas actividades externas de su líder, Gonzalo Yáñez, quien trabajaba como compositor por encargo, y fue más tarde invitado como guitarrista a Los Prisioneros y publicó un álbum solista.
De hecho, ese material grupal pendiente se convirtió en el primer disco solista de Yáñez. El cantautor había asumido un camino que buscaba trascender el pop simple de No me Acuerdo, cuyas canciones dijo luego mirar "con distancia". El resto del grupo, tras un receso, se rearticuló con una cantante femenina y con el nombre de Bettyboy.
Usamos cookies. Leer más