Patricio Cáceres

Inspirado bajo el camino musical de cantautores como José Luis Perales y Joaquín Sabina, Patricio Cáceres logra encontrar un sonido que ha cultivado en su carrera como compositor y también como arreglista y músico de artistas tan diversos como Manuel García, Zalo Reyes, Pablo Ilabaca (Chancho en Piedra), entre otros.

Bajo este crisol creativo, fue desarrollando un pop oscuro y enérgico con fuertes raíces latinoamericanas a través de ritmos, sonidos e instrumentos. “Tengo bases de música pop en español. Me di cuenta que mis raíces están en la música que escucho desde niño”, señala.

Ya en el colegio, Patricio Cáceres mostraba su interés por la música, participando en una banda que interpretaba canciones de Nirvana y otras del estilo. Al egresar, la agrupación tomó un giro hacia el heavy metal y a ensayar todos los días. Tomando la oscuridad del sonido más fuerte del rock, Patricio Cáceres abandona el heavy metal en 2003 y crea un proyecto musical con temas propios llamado Gran Hermano Ciego. “Esas canciones eran los azares de un adolescente adolorido por una familia separada”, señala.

A medida que iba desarrollando su condición de compositor, también se iba abriendo musicalmente y descubriendo la música chilena en artistas como Gepe, Alex Anwandter y Jorge González. Patricio Cáceres, además, dedicó una especial atención en las letras que complementarán sus canciones. Una importante influencia, en cuanto a lo lírico, la tomó desde la poesía de Mecánica Popular, a través de las letras de Manuel García y Mario Villalobos. “Hoy me doy cuenta que tengo una relación muy fuerte y emotiva con su música”, señala.

Por cuatro años mantuvo esta banda hasta que decide ponerle fin y adentrarse en una etapa en solitario. Paralelamente, trabaja en un bar para costear sus estudios e instrumentos. La dueña del bar vio el talento de Patricio Cáceres y le regala la carrera de ‘Interpretación en Canto’ en la Universidad Las Américas, donde fue alumno de Francesca Ancarola. También continuó sus estudios y obtuvo la ‘Licenciatura en Música’ que le daba la facultad de hacer clases.

A modo de tesis universitaria, Patricio Cáceres produce y compone un proyecto llamado ‘Siete Partículas del Rock’, un disco experimental y ecléctico que incluyó la colaboración de diversos músicos como Cuti Aste, el guitarrista y payador José Pérez de Arce, Pogo de Los Peores de Chile y Zalo Reyes. Con este último, logra posicionar ‘Mi Caminar’ en la rotación radial, convirtiéndose en su primera composición exitosa.

En 2009, ya titulado, se dedica a ser coproductor del reconocido ingeniero en sonido Mauricio Galleguillos. Al año siguiente, Patricio Cáceres dirige un seminario de música chilena junto a Sergio Cancino, director de Radio Uno, en la Escuela Moderna de Música. Realizan un piloto televisivo junto a Manuel García y logran entablar una relación laboral y de amistad entre ambos cantautores.

Esta relación entre ambos se solidifica cuando, a comienzos del 2011, Manuel García lo invita como guitarrista y arreglador orquestal en su debut en el Teatro Caupolicán. Desde febrero hasta julio trabajaron en un exitoso proyecto que se presentó ante cerca de 5.000 personas. “Tuve que aprenderme las 40 canciones que Manuel García tenía hasta ese momento. Ésta fue la luz que me indicó que debía dedicarme completamente a esto”, recuerda.

Un par de meses más tarde, Mauricio Galleguillos le ofrece grabar un disco con sus propias canciones. “Me atreví a embarcarme en un proyecto con mi propio nombre en ese momento porque no podría haberlo hecho con la madurez que tenía a los 20 años”, recuerda Patricio Cáceres. De esta manera lanza ‘Tigre… El Otro Tigre’, su debut discográfico con canciones que cuentan con elementos de poesía, a pesar que no se considera un poeta. “Mis canciones generan una línea de análisis a partir de la honestidad, de la visión de la vida desde una persona de 30 años que le importan las palabras”, señala.

‘La Verdad’, primer single del disco, es una canción romántica que fue compuesta en conjunto con el vocalista de la banda metalera que tuvo en el colegio, quizás a modo de reencuentro con su pasado o como cierre de esta etapa. Otra de las destacadas del disco es ‘La Máxima’, una canción cantada a dúo con Pablo Ilabaca de Chancho en Piedra, a quien conoció en 2011 produciendo parte del disco de Elvira López, también artista Sello Azul 2013.

Desde su debut como solista en 2011, teloneando a Elvira López en la sala SCD, Patricio Cáceres ha mantenido un ciclo de presentaciones muy activa. La curiosidad y su constante experimentación son retratadas en ‘Tigre… El Otro Tigre’, a través de instrumentos como serrucho, theremin, piano y otros elementos relacionados a la música experimental. “Mi intención es mostrar canciones que generen una sensación de frescura que no permitan repetirse en sí mismas”.

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