Domingo 22 de Diciembre de 2024

CRÓNICAS

4 de octubre de 2024

El impactante momento en que Sinéad O'Connor rompió la foto del Papa en Saturday Night Live.

El 3 de octubre de 1992, Sinéad O'Connor conmocionó al mundo al romper una foto del Papa en Saturday Night Live, desatando polémica global.

El 3 de octubre de 1992, Sinéad O'Connor protagonizó uno de los momentos más controvertidos en la historia de la televisión en vivo cuando, al finalizar su actuación en el programa Saturday Night Live (SNL), rompió una foto del Papa Juan Pablo II. Este hecho no solo dejó atónita a la audiencia en el estudio, sino que también desató una oleada de reacciones a nivel mundial.

El contexto

O'Connor, famosa por su poderosa voz y éxitos como "Nothing Compares 2 U", era invitada musical en SNL, un programa de gran audiencia en Estados Unidos. Aquella noche interpretó una versión a capella de la canción "War" de Bob Marley, un tema sobre la opresión y la injusticia. Sin embargo, lo que parecía una actuación normal tomó un giro inesperado.

La polémica

Tras terminar de cantar, O'Connor sostuvo una fotografía del Papa Juan Pablo II frente a la cámara y, con determinación, la rompió en pedazos mientras decía: "Luchen contra el verdadero enemigo". Este acto era una protesta contra los abusos sexuales dentro de la Iglesia Católica, un tema que aún no había sido tan ampliamente discutido en los medios.

La audiencia del estudio quedó en completo silencio, atónita por lo que acababa de presenciar. La cadena NBC, que transmitía el programa, fue inmediatamente inundada por quejas. De hecho, las cámaras cortaron rápidamente a comerciales sin que los espectadores tuvieran tiempo de asimilar lo ocurrido​(

This Day In Music

)​(

Ultimate Classic Rock

).

 

Reacción pública y mediática

Las reacciones fueron inmediatas y polarizantes. Por un lado, O'Connor fue criticada duramente por la prensa y figuras públicas, incluyendo celebridades como Joe Pesci, quien apareció en SNL la semana siguiente y comentó, en tono amenazante, que "hubiera abofeteado" a O'Connor por su acto. La cantante fue también vetada en varias estaciones de radio y recibió abucheos en posteriores apariciones públicas, incluyendo un homenaje a Bob Dylan.

Por otro lado, algunas personas elogiaron su valentía al denunciar los abusos de la Iglesia en un momento en que pocas personas se atrevían a hacerlo. Aunque la acción de O'Connor fue condenada por muchos, también generó un debate importante sobre el encubrimiento de los escándalos de abuso dentro de la Iglesia Católica, un tema que años después ocuparía titulares a nivel global.

Notas de color y curiosidades

Curiosamente, O'Connor había planeado el acto con gran premeditación. En los ensayos de SNL, utilizó una foto diferente (de un niño) y no mencionó lo que realmente haría en la transmisión en vivo. La foto del Papa que rompió, según la cantante, había sido tomada de la casa de su madre, quien fue una figura central en los conflictos emocionales de O'Connor.

En otra anécdota, NBC fue multada con 2,5 millones de dólares por la Comisión Federal de Comunicaciones debido a las quejas por la transmisión del controvertido acto​(

This Day In Music

)​(

TixSearcher

).

 

Impacto en su carrera

Aunque el incidente tuvo repercusiones negativas para su carrera, Sinéad O'Connor continuó su trayectoria musical y activista. Con el tiempo, muchos comenzaron a ver su protesta como un acto valiente de denuncia, en lugar de una simple provocación. Décadas más tarde, el encubrimiento de los abusos en la Iglesia Católica validó, de alguna manera, las razones detrás de su protesta.

Hoy, este acto es recordado como uno de los momentos más icónicos y controvertidos en la historia de la música y la televisión, marcando para siempre la carrera de una artista que nunca tuvo miedo de decir lo que pensaba, incluso cuando el mundo no estaba listo para escucharla.


Este evento no solo fue un momento televisivo impactante, sino también un reflejo del carácter indomable de O'Connor, quien usó su plataforma para luchar por lo que consideraba justo, sin importar las consecuencias.

Por Eleo Mena.

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