El 14 de septiembre de 2024, la noche en el Estadio Vélez fue más que un concierto; fue una celebración de cuatro décadas de rock nacional, con la banda Ratones Paranoicos despidiéndose de los escenarios en su gira "Última Ceremonia". Este espectáculo no solo marcó el final de una era, sino que también dejó claro que el espíritu del rock argentino sigue vivo. A continuación, te ofrecemos un recorrido por lo que fue este concierto épico, las canciones, los invitados y la experiencia que quedará en la memoria de sus fanáticos.

El Estadio y el Público: Una Marea de Rockeros

El José Amalfitani vibraba. Más de 40,000 personas se reunieron para ver a Juanse, Sarcófago, Roy y Pablo Memi en un recital que superó las dos horas. Desde el momento en que sonaron los primeros acordes de "Isabel", el público estalló en euforia. Las primeras palabras de Juanse marcaron el tono de la noche: “¡Viva el rock & roll, porque está más vivo que nunca!”.

La noche fue una mezcla perfecta de nostalgia y energía juvenil. Canciones como "Rainbow", "Sucia estrella", y "Una noche no hace mal" resonaron en cada rincón del estadio. Cada tema fue un viaje a través de los momentos más icónicos de la banda, mientras los fanáticos coreaban al unísono, recordando los mejores años del rock nacional.

Los Invitados: Un Toque Especial

La noche estuvo marcada por la presencia de invitados especiales que añadieron aún más peso a la ocasión. Facundo Soto, de Guasones, se unió a la banda en "Una noche no hace mal", aportando su carisma y estilo característico. También brilló la participación de Dedé Romano, quien, a pesar de algunos problemas técnicos con su micrófono, logró entregar una interpretación elegante y poderosa.

Una sección de vientos y un tecladista sumaron profundidad al sonido de la banda, elevando algunos de sus clásicos a una nueva dimensión. Este acompañamiento demostró que los Ratones no estaban solos en su despedida, sino acompañados de una élite musical que los admiraba tanto como su público.

El Repertorio: Himnos Eternos

El setlist fue una seguidilla de éxitos que abarcó las cuatro décadas de trayectoria de los Ratones Paranoicos. Entre los himnos que sonaron estuvieron "Vicio", "El centauro", "Carol", "Sigue girando", y "Para siempre". Cada una de estas canciones ha sido parte del ADN del rock argentino y sigue siendo tan relevante como el día en que se lanzaron.

Para los bises, la banda reservó un puñado de joyas: "Ceremonia en el hall", "Juana de Arco", "Colocado voy" y "Ya morí". Con cada tema, el público parecía conectarse aún más, sabiendo que estas canciones podrían no volver a sonar en vivo.

El Clima: Euforia, Nostalgia y Rock

A lo largo del show, el clima fue uno de pura energía. Aunque la presentación comenzó con algo de retraso, esto solo aumentó la anticipación entre el público. Al final, la espera valió la pena. La conexión entre la banda y sus fanáticos fue inquebrantable; a cada palabra de Juanse, la respuesta era ensordecedora. Y cuando, al final, se quitó la remera y corrió por el escenario, no quedó duda de que, aunque la banda se retire, su legado vivirá para siempre.

La Frutilla del Postre: El Cierre Perfecto

El concierto terminó con un emotivo video conmemorativo que mostró imágenes históricas de la banda, desde sus primeros días en Villa Devoto hasta su ascenso al estrellato. Entre papelitos de colores y la emoción palpable, Ratones Paranoicos cerró su "Última Ceremonia" con la certeza de que el rock no tiene fecha de caducidad.

Por Facundo Marea