Nacido el 17 de enero de 1949 en Welwyn Garden City, Hertfordshire, Inglaterra, Mick Taylor es uno de los guitarristas más emblemáticos de la historia del rock. Reconocido por su estilo melódico y su sensibilidad musical, Taylor desempeñó un papel crucial en la evolución de los Rolling Stones durante su periodo de mayor creatividad. Más allá de su paso por la legendaria banda, su legado abarca décadas de colaboraciones, proyectos solistas y contribuciones que lo consolidaron como un virtuoso de las seis cuerdas.

Los Primeros Años y la Influencia del Blues

Mick Taylor creció en una familia humilde, donde su amor por la música se despertó a temprana edad. Inspirado por músicos como Chuck Berry y Buddy Holly, comenzó a tocar la guitarra siendo un adolescente. Su estilo rápidamente se inclinó hacia el blues, influido por artistas como B.B. King, Freddie King y Muddy Waters. A los 15 años, Taylor ya estaba tocando en bandas locales, perfeccionando un sonido que pronto lo haría destacar.

En 1965, Taylor tuvo la oportunidad de ver a los Rolling Stones en vivo, un momento que marcó su vida y que, irónicamente, sería un presagio de lo que estaba por venir. Poco después, comenzó a ganar reconocimiento como miembro de los Bluesbreakers de John Mayall, banda en la que reemplazó a Peter Green, quien había dejado el grupo para formar Fleetwood Mac. Su tiempo con los Bluesbreakers (1967-1969) fue fundamental para su desarrollo musical, estableciendo su reputación como un prodigio del blues.

La Llegada a los Rolling Stones

En 1969, Brian Jones, miembro fundador de los Rolling Stones, dejó la banda debido a problemas personales y creativos. Su partida dejó un vacío difícil de llenar, pero fue Mick Taylor quien asumió el desafío. Recomendado por John Mayall, Taylor impresionó a Mick Jagger y Keith Richards durante una audición informal en los Olympic Studios de Londres. Apenas unos meses después, se unió oficialmente a los Stones, debutando en el legendario concierto de Hyde Park el 5 de julio de 1969, un evento dedicado a la memoria de Brian Jones, quien había fallecido días antes.

La Época Dorada con los Stones

El período de Mick Taylor en los Rolling Stones (1969-1974) es considerado por muchos como la época más creativa y prolífica de la banda. Su virtuosismo enriqueció álbumes icónicos como:

• Let It Bleed (1969): Aunque Taylor solo participó en "Country Honk", su presencia ya comenzaba a influir en el sonido de la banda.
• Sticky Fingers (1971): Con contribuciones destacadas como el solo de guitarra en "Sway" y su inconfundible slide en "Wild Horses".
• Exile on Main St. (1972): Una obra maestra del rock que capturó la esencia de los Stones, con Taylor aportando su genio en temas como "Tumbling Dice" y "Shine a Light".
• Goats Head Soup (1973): Su solo en "Winter" es una de las piezas más emotivas de su carrera.
• It's Only Rock 'n Roll (1974): Aunque este fue su último álbum con la banda, dejó su huella en canciones como "Time Waits for No One".

El estilo de Taylor, caracterizado por su sensibilidad melódica y su dominio del slide, complementó perfectamente el enfoque rítmico de Keith Richards. Juntos, crearon un equilibrio que definió el sonido de los Stones durante esta etapa. Sin embargo, a pesar de su éxito musical, Taylor luchaba con la falta de reconocimiento dentro de la banda. Muchas de sus contribuciones no fueron acreditadas oficialmente, lo que generó tensiones que eventualmente lo llevaron a tomar la difícil decisión de abandonar el grupo en 1974.

Carrera Solista y Colaboraciones

Tras dejar los Rolling Stones, Mick Taylor se embarcó en una carrera solista, lanzando su álbum debut homónimo en 1979. Aunque el disco recibió críticas positivas, no alcanzó el éxito comercial esperado. A pesar de ello, Taylor continuó tocando y colaborando con una amplia gama de artistas, incluyendo:

• Bob Dylan: Participó en la gira Rolling Thunder Revue y tocó en los álbumes "Infidels" (1983) y "Empire Burlesque" (1985).
• Mike Oldfield: Contribuyó con su distintivo estilo en el álbum "Earth Moving" (1989).
• Jack Bruce: Exmiembro de Cream, con quien Taylor formó una estrecha amistad y realizó varias colaboraciones en vivo.

En los años 90, Taylor se unió a los Ratones Paranoicos, una banda argentina de rock, para una serie de conciertos en Sudamérica. Su participación fue un momento memorable para los fanáticos de la región, consolidando su estatus como un ícono internacional.

Reconocimientos y Regreso con los Stones

En 1989, los Rolling Stones fueron incluidos en el Salón de la Fama del Rock and Roll, un honor que reconoció la contribución de todos sus miembros, incluyendo a Mick Taylor. Aunque su relación con la banda había sido complicada, Taylor se reunió con los Stones en varias ocasiones, como en la gira 50 & Counting en 2012, donde interpretó clásicos como "Midnight Rambler".

Estilo y Legado Musical

El enfoque de Mick Taylor hacia la guitarra es una combinación única de técnica, emoción y creatividad. Su habilidad para mezclar elementos de blues, rock y jazz lo distingue como uno de los guitarristas más influyentes de su generación. Artistas como Slash, Gary Moore y Joe Bonamassa han citado a Taylor como una de sus principales influencias.

Vida Personal y Reflexiones

A lo largo de su vida, Mick Taylor ha enfrentado desafíos personales, incluyendo problemas de salud y financieros. Sin embargo, su amor por la música nunca ha disminuido. En entrevistas recientes, Taylor ha expresado su gratitud por haber sido parte de los Rolling Stones, aunque también ha señalado la importancia de mantener su integridad artística.

Por Luis Tomasoli.