Bio

091 es un grupo de música rock de Granada (España), activo entre 1982 y 1996. Su música mezcla el rock crítico y con garra con el carácter intelectual y literario típico de la ciudad. En 1996, tras 15 años de trabajo, el grupo dio su último concierto en Maracena (Granada), plasmándose este directo en un disco doble llamado Último concierto, en el que alcanzó su madurez, siendo uno de los discos preferidos de sus fans.

Las famosas maquetas de la calle Recogidas (sin the sexis señoritas) fueron la base para el primer disco de la era Zafiro: Más de cien lobos. Un nuevo peldaño en la carrera agridulce de los Cero. Con ellas y con Pepe Loeches se fueron a los estudios Eurosonic y Track, dos de los mejores del momento. Iniciaron así una tormentosa aventura que acabó de aquella manera. Las sesiones de grabación fueron un auténtico suplicio. "Ocurría que Joe tenía una forma de trabajar muy diferente a la nuestra. Él iba al estudio tan sólo con unas ideas que desarrollaba allí, y aquí se llegaba con todo muy perfilado para ahorrar tiempo de grabación".
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El que fuera posteriormente líder de Lagartija Nick se fue porque "no encontraba ninguna receptividad para mí y mis composiciones". "En 091 no había sitio para mí". Ya acariciaba la idea de montar su propio grupo, y esperó a la disolución de KGB para recuperar a Erick Jiménez y empezar a trabajar en sus propias ideas. En la discografía publicada hasta entonces tan sólo había aparecido un tema (En tu locura) de su autoría, y le parecía poco. "Me cansé de ver como se desechaban una y otra vez mis canciones, alguna música servía, pero en letra y cante no había cojones".

"Más que una gira fue una excursión, recuerdan. "Nuestro mánager había vivido en Francia mucho tiempo, de hecho su hija es francesa, así que cogimos los bártulos, nos subimos en su coche y nos fuimos a actuar por toda Francia". Para el periplo internacional reclutaron a Manuel España, guitarra y cantante de La Guardia, grupo de la misma agencia y habituales teloneros suyos. Todos, subidos en un Talbot de gasoil y con los instrumentos en el maletero, se fueron a ver mundo. La gira francesa comenzó el 29 de abril en Tolouse, siguió el 30 en París, el 1 de mayo no descansaron.

Aprovechando la visita del grupo parisino Chihuahua, los mismos que ya habían estado por aquí hacía algún tiempo pero esta vez sin la perla, se echaron unos cuantos bolos conjuntos bajo la denominación de Chorrojumo y los primos del blues. "Hacíamos blues, o mejor dicho punk-blues porque íbamos a toda leche". Actuaron en una discoteca-cueva del Sacromonte y en el Punto Imaginario (un pub-concierto), y el divertimento pasó a la historia, aunque el tema sacromontano perdurará en la afición a las camisas de lunares en el cantante, llamado desde entonces gitano por los más allegados.

Contra todo pronóstico, a la vista de las condiciones de trabajo, y casi sin promoción, Debajo de las piedras empezó a tener mayor demanda que las anteriores producciones y la agencia a acumular trabajo. Aquel año y el siguiente el grupo superaría los 50 conciertos. "Y además, por primera vez en toda España". Con 15.000 discos vendidos había sido el más despachado por el momento y, si bien no era un excepcional récord de ventas, el prestigio del directo del grupo apuntalaba su situación en la escena nacional. "Nosotros no defendíamos el disco, defendíamos nuestro directo"

Encarando el final de la década de los 80, 091 consiguió definitivamente la autonomía suficiente para lograr algunos de los momentos más vibrantes de su historia, y algunos discos de los que ahora se sienten más orgullosos. El éxito suficiente del álbum Debajo de las piedras les permitió afrontar su futuro discográfico con un poco más de optimismo.

Tras un rodaje de varios años por fin llegó el momento de intentar definir La vida qué mala es, aquel tema jungle con letrilla flamenca que tanto había gustado a los franceses, y que servía para cerrar los conciertos, a modo de apoteosis final con otros grupos en plan jam-session (cuando los invitados eran Los Lagartos, solía durar una eternidad, hasta finalizar en una orgía de guitarrazos y percusiones. José Antonio inauguraría la costumbre de agitar un par de maracas para no tener las manos vacías) "Era un tema atípico. La influencia de querer mezclar un ritmo bailable con guitarras duras, como hacían los 'Beastie Boys' pero a nuestro modo" puntualiza el autor de este tema, que a la larga ha sido la canción más oída de 091.

Veías la vida como una carrera y no naciste para ganar,
por más que corrías no viste la meta,
busca un hombro en el que llorar.
Mi amigo dice que la vida es dura,
siempre luchando y luego pá ná.
También me dice que no tiene cura
lo que el vino no puede curar
Las flores siguen perfumando el aire,
los perros no han dejado de ladrar.
Nosotros, en cambio, esperamos en balde,
que en vez de fuego llueva maná.
Dios aprieta pero no ahoga, sé que esa es la verdad.
Nos ponen suave el nudo de la soga,
nos dejan abierta la puerta de atrás.
Me los dijo la mujer del dueño, donde iba a trabajar.
Tú como tu padre nunca fuiste bueno,
mal trigo mala harina, mala harina, mal pan.
¡La vida hey! ¡Qué mala es!

Tambien era mitica su introducción en los conciertos con la pieza instrumental "palo cortao".

La promoción fue correcta, salvo en la Cadena Cuarenta, donde una mano negra impidió que jamás subiesen del inservible puesto 16. Tuvieron a la prensa de su lado (luego ya ascenderían de nivel) como siempre. Las críticas fueron excelentes

José Ignacio se presentaba anonimamente al premio Jaén de poesía y se estrenaba como colaborador en prensa: "En ocho años he podido meditar sobre lo divino y lo humano, pero ha sido una meditación a golpe de decibelios o impulsos eléctricos; así, entre ese maremagnum sónico, rara vez he llegado a la trascendentalidad en mi meditación. ¿Quién se puede meter en profundidades con un cable coaxial rozándole la pierna? La cultura pop es así, de usar y tirar. Sólo existes mientras tus canciones suenan en la radio, después de eso, todo tu trabajo se convierte en una melodía para silbar " ("091, on the road again". Ideal).

Con la formación recién reestructurada y una transfusión de sangre nueva y joven, abandonaron el formato reducido de los dos últimos años, ya que "necesitábamos encontrar una estabilidad que no habíamos tenido en mucho tiempo, tener presencia y seguridad de grupo, por eso volvimos a ser cinco de pleno derecho". Juanma Férriz reapareció años después como jefe de promoción de Pop- Quark, la compañía que fundaron más adelante para editar su último disco de estudio. Jacinto Ríos, bajista recién integrado, piensa que "los nuevos miembros aportaron frescura y caña, quizás lo que les hacía falta en directo. Creo que conseguimos contagiársela a los demás. Para mi fue como un sueño. Yo fui fans durante cinco discos y he tenido la oportunidad de hacer dos con ellos. He sido durante más tiempo seguidor, que parte de 091".

La gira de despedida de 091 se realizó durante los meses de febrero, marzo y mayo de 1996 en las siguientes poblaciones: Jaén, Córdoba, Jerez, Ubeda, Murcia, Albacete, Castellón, Valencia, Barcelona, Lérida, Madrid, Zaragoza, Valladolid, León, Santiago y Granada.

El 18 de mayo de 1996, en Maracena, junto a la ciudad que pasearon por todos los rincones de España, la Gibson SG rugió y sufrió como nunca. Quizás no lo hiciera por última vez, pero en sus lamentos estaban presentes los años de lucha, las esperanzas de un grupo de soñadores que tuvieron la atención de los que realmente importaban, los que se identificaron con sus canciones. 091 no pasará a la historia oficial de la música española como los mayores superventas, los primeros de todas las listas de emisoras de radio y televisión. Pero todo aquel que tenga una mínima sensibilidad musical, sabe que su nombre está escrito con mayúsculas en la historia de su tiempo.

Discografía