Pancho Folk

Pancho Folk - "Soledad" EP (2011) Re-Edición.

No hay como la honestidad en la música para destruir las figuras de ego de ciertos autores, la exposición de una maquinaria efectiva construida por el tiempo con todos sus aciertos y derrotas que se nos muestra en "Soledad" un EP, Grabado por Rodrigo Muñoz entre 2009 y 2010 que además cuenta con la colaboración de diversos músicos, lo que da una sensación en la cual todo parece ser construido por nadie y por todos. A pesar de esto detrás de este disco hay un cantautor que expone sus vivencias, Pancho Folk. Existe un paralelismo similar a la fotografía de lugares abandonados y al parecer este disco se rinde ante la solaz contemplación de los momentos, su retórica no lleva un signo negativo, dejemos algo en claro la pasión no tiene nada que ver con la falta de reconocimiento es más van de la mano. Por lo que se hace placentero disfrutar de bares, muertos y fabricas de perros, que la misma humanidad ha desterrado de su mecánica de utilidad para un gocé que te lleva a recorrer los mismos lugares que recorre el autor con amigos o solo. Para algunos un trabajo simplemente genial; para otros atrabiliario, para otros tantos, complejos de encasillar.

Este disco no puede oirse como poesía, cuentos o storyboards de pesadillas sudorosas. Folk, los comprime en canciones, abandonando versos baratos para dar paso a una especie de filmografía noir, una comedia humana habitada por personajes anómalos, torcidos e irrecuperables víctimas de desastres afectivos y sociales. Como un niño destrozando sus juguetes hasta partirlos en pequeños trozos, en un desesperado intento de evocar los ambientes donde transcurren las acciones/canciones protagonizadas por sus (anti)héroes.

Hasta esta parte parece todo normal. Seres creativos y ansiosos forjaron la amistad junto a Pancho Folk para explorar impiadosamente el lado oscuro del sueño chileno, hacen largos inventarios en canciones como: "Recompensa" junto a la idónea voz y bagaje de Betania López se torna imperante, donde la vida no se inventa, tampoco la realidad; Recompensa tiene vida y realidad un sitio donde el cansancio el fracaso y la soledad es pan de cada día. Todo destilado con la esperanzadora frase: "tranquilo amigo, la recompensa pronto llegará" . Y funciona, tanto así como un espejo con mucha luz, muestra tus manchas y errores en la canción "Soledad", totalmente sincero. Resulta atractiva la idea y genialidad de un excelente compositor como Pancho Miranda, en "Sentado en un bar", es imposible podar un árbol sin ramas, como cientas de historias que pasan por las barras de los bares, vidas y narraciones que se repiten como un reloj que marca a la misma hora la misma historia narrada por otros protagonistas, se vuelve intenso tratar de iluminar la visión de vasos que deberían permanecer en las sombras, pero en esta placa, no estamos para medias verdades. No podemos dejar fuera a Álvaro Acevedo (Ywana) compositor y cantautor, que derrama una desprejuicida mirada hacía la sociedad sin ningún tipo de concesiones sentimentales, es en esta canción donde deslumbra buena parte de la conciencia reflexiva, problematizada y también divertida de la condición solitaria del sujeto "per se" a la que se remonta el EP.

El diario de este viaje nos hace huir de un infierno, para no llegar precisamente a un paraíso, sino a la realidad, lo cual lo convierte en una especie de manifiesto, viajar para no quedarse, viajar para escapar o simplemente viajar con la esperanza de encontrar un lugar definitivo. El soporte de lucidez imprescindible lo aporta Frank Yaket en violín, banjo y coros, una presencia física con un irreal talento e invención, aun así siguen siendo vitales las reflexiones, anécdotas, precisiones temporales e inevitablemente pinceladas autobiográficas a cargo del autor. Un cuerpo textual trazado a la sombra de las historias de vida y quien mas gana sino quien escucha esa necesidad y densidad, que cuanto mas se aleja del rasgo autorreferencial, más se hace parte del escucha.