7 leguas

A veces hay encuentros que hacen historia. Coincidencias inevitables. Flechazos que no se pueden negar ni prever. Citas a ciegas que acaban como anillo al dedo de futuros matrimonios, triángulos o pirámides musicales. Tanto da. En materia de encuentros artísticos, no hay reglas eróticas. Únicamente entran en juego talentos complementarios. Vale cualquier menage à trois, con tal de que la química surja entre sus miembros, hasta volverlos imprescindibles entre sí. Todos para uno y uno para todos…Llámale predestinación o casualidad. Lo cierto, en todo caso, es que Marta, Juanjo y Roland estaban condenados a encontrarse para formar 7 Leguas.

Un trío electro-acústico de su altura no podía dejar de existir alguna vez, poco importa dónde y a cuento de qué. A veces hay encuentros que deben de celebrarse. Sólo a veces…Por eso, cuando surgen, uno debe de creer en la magia…
Al referirnos al de la cantante Marta Folqués, el guitarrista Juanjo Romero y el bajista Roland Lechner, los componentes de 7 Leguas, bien podríamos hablar de encuentros en la tercera fase. Y es que tuvo tres fases la formación de su trío, en Valencia. La primera, allá por el año 1993, cuando Juanjo escuchó en una radio alternativa la voz nativa de Marta. Entonces, Marta cantaba a dúo con otro guitarrista, lo cual no fue óbice, valladar o cortapisa, para que, a sus 20 años, Juanjo se interesara por tocar con ellos. Juanjo era de Badajoz y, circunstancialmente, estaba en la capital del Turia estudiando teleco…
La segunda fase de la operación 7 Leguas supuso el encuentro fortuito en una fiesta de Marta con Roland. Ninguno de los dos había cumplido todavía los 20 años, así que podían haberse dedicado simple y llanamente a tontear… Sin embargo, lo que Marta sacó en claro aquel día es que, a sus 18 años, Roland ya sabía pulsar el bajo y también buscaba gente con la que hacer música … ¿No es casualidad que incluso él, austriaco de nacimiento, se hallara igualmente en Valencia, con una beca universitaria del proyecto Erasmus? Lo es, teniendo en cuenta la compenetración que enseguida surgió entre los tres.

Estaba escrito que los tres se encontraran en alguna parte del mundo y, prueba de ello, fue la manera
en que sobrevino la tercera y última fase de 7 Leguas, aquella que lo constituyó como banda con proyección. Corría el año 1996 cuando, a los dos meses de integrarse Roland en ella, el concurso de los estudios Euromaster terminó premiando su primera maqueta con la grabación de cuatro canciones suyas. Pero es que además, un año después, la Universidad Politécnica hizo lo propio con otras cinco, en los estudios Alameda, al concederles también su premio musical.
La suerte parecía echada. Estábamos ante un grupo elegido por los dioses falleros, en plena explosión del pop naranja. Así ya no quedaba sino que Epic apostara por él, sirviéndose de ese material genuino con el que habían asombrado allí por donde pasaban : concursos de maquetas caseras o pequeños bares con escenario. Ocho de las nueve canciones que 7 Leguas tenía bajo registro fueron definitivamente formateadas en Euromáster y, con ellas, tomó cuerpo su primer lanzamiento. Un compacto titulado "Sombras largas", que se completó con otros pocos temas más de los muchos que el grupo tenía entre premaquetas y sus cabezas, a partir de los cuales también se demostró la capacidad del trío para componer sobre la marcha,a pedir de boca.

Como productores y managers de 7 Leguas, Antonio Egido y Alex Muñoz no tenian tiempo material para dedicarlo a IO y poco a poco el proyecto fue quedándose en el tintero (Aun hoy por hoy están las multipistas de grabación sin mezclar )
Con 7 Leguas se sacaron tres singles (Todos ellos disco rojo en los 40 Principales), el grupo vendio de su primer disco al cantidad de 25000 copias e hizo dos giras repletas de conciertos.

Para el segundo disco de 7 Leguas (que pedía urgentemente sony music), el grupo rehuso de que Antonio Egido y Alex Muñoz fueran los productores del mismo y decidieron autoproducirse las maquetas que había que presentar a al compañia….
Su falta de experiencia en producción hizo que ninguno de los más de 30 temas presentados a Sony Music les convenciera y al final el grupo se deshizo sin llegar a grabar su segundo disco.
El resultado final fue que 7 Leguas después de un existoso primer disco quedara en el olvido.